El alumbrado
con sus luces confunden a las nubes
despiertan
llantos violáceos
del alma
cuando escuchan
en el viento
un suave perfume
de dulce
amaneceres y tu mirada
suspendida
en tanta belleza
se adueña
del mundo.
Ya se siente
el calorcito del cielo
con su
follaje verde
se vestirán
de ensueños los atardeceres.
Tornasolada
primavera que dio sus frutos
llenando el
paisaje con flores deslumbran
los colores
abriendo sus capullos
las glicinas
en sus ramas brillaran
destellos de
los brotes en la vida renacerán
los azahares
como lluvia fresca se sentirá en el aire
donde las
mariposas se abanican en la fantasía.
realzando
coral serán sus pétalos los que te abrazaran
formando
ramilletes de flores que se enredan
para que el
sol acaricie y pinte los días
con su
primer verdor naranjo en flor
entre las
gotas del rocío
sembrando
los consuelos.
El vergel
colorido calorcito de la brisa
pesarse
hasta el amanecer
inmortal
eres capullo por siglos
peregrina en
los valles.
Se siente ya
su néctar
y sus aromas
salvajes
donde los
duendes cantan felices
con el roció
humedecido
el silbido
de las ramas primaveral
Con ese
hechizo
que tú me
inspiras.
Pronto
llegaran....
las
golondrinas sumisas
todas juntas
vienen volando
en un cielo
azul
con esa
misma magia
hasta los
cabellos sonrojados
por los
rayos caleseras
de tu
imagen.
La llama
enciende la pasión
se recrean
sutiles
con la
felicidad que emana
sobré una
primavera verdadera.
Con su bello
paisaje
cantaran los
zorzales
una rima al
hermoso rosal.
Un soneto al
brillo de los campos
cuando en la
tarde misteriosa
con la brisa
de los secretos
a los sueños
lumbre
de la
recóndita ladera.
Cuando
llegue a tu vera,
recíbela con
honores
las nubes
irán pasando
sobre el
campo juvenil
donde
resplandece el amor.
Autora: Alejandra Martinez
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