Al
Universo Reclamo
Detente sombra prisionera, de mi fantasía
sirve
mi pecho de obediente acero
al
tiempo borroso, de la historia
en
algún lugar de mi destino.
Se
revelen sobre las islas
distante
a la existencia, donde
los
fuertes relámpagos…
no
podrán apartarme jamás.
Un
deseo, al universo reclamo
al
tiempo y a la cronografía de lo divino
atribuye
la espada maldita
para
saber porque estamos aquí,
porque
seguimos escondiendo,
la
destrucción de tan noble fortaleza.
Alejando
los demonios del alma
a
un mar crepúsculo negro
que
no tiene el don
de
la inmortalidad...
No
puedes seguir inventando
solo
con la verdad podemos alcanzar
otro
día que está amaneciendo.
Pues
los astros no se elevan sin traerme la mirada
hasta
el cielo tocara la muerte.
Con
la voz apagada, y persuadida
me
siento perdida en un sueño
de
la inutilidad de su intento, divino;
siguieras
llamando con su encanto
a
los caballeros al canto enamorado.
Cuando
estemos libres
en
mi espera triunfare.
Serena
como un dios, bajo las flores
porque
más que la gloria, sea un sueño;
llenó
de arte en las sombras, elegida
en
la negra tiniebla hacia el vacío.
Donde
mi brújula se rompió
en
un profundo silencio, hacia mi llanto.
Porque
nadie sospecha que es falso
los
anhelos de la luna enamorada
en
la creación divina
que
me guía hacia mi amado.
Humedeciendo
sus alas
rizando
la brisa a la vida.
Pintada,
como una deusa lunar
torrentes
y huracanes culminaron
como
pendón flotante en las llamas.
Y
los reflejos, de frescura,
de
luz y brillo
cegaban
de esos puros espejos de hadas.
Con
la Flora, llamando la noche con auroras
grandes
pasiones…
enfrentados
a un mismo destino
donde
yo misma me ate a las algas
sin
importar el amor y la pena.
¡
Ven a mí !
Allí
donde mi destino te revele
poco
a poco, vuelvo a encontrar la calma
tras
la tormenta merecida.
Solo
una pregunta queda en el aire
cuando
el resplandor haya nacido
desvaneciendo
todo color;
en
este océano de odio y dolor.
Donde
puedo sentir la inocencia
lo
oigo ¿pero cómo verlo?
Si
el silencio y el abismo me ciegan
desnudando
el horizonte
donde
aún el destino me detiene.
En
cuanto a ti, mi noble guerrero
tan
solo quedaran los recuerdos.
Sobre
las voces del pinar en las montañas
y
la voz de las ondas en los mares.
Donde
habrían estado cantando
las
sirenas, una noche
brillante
y plateada.
Seres
amados por los dioses
en
el latido que deambulan solitario.
Que
alumbran y hieren
cediendo mi esperanza al
tiempo.
Sola
en mi mundo
sin
nadie en el tuyo
por
toda la eternidad.
Alejandra Martinez
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Adriana Alejandra Martinez
Argentina Córdoba Capital