Derrama la lluvia
el caudal de lágrimas
y se vuelven
pequeños recuerdos
sin base ni propósito
ni volumen...
tristes y alegres
a un mismo tiempo”
Y te amo…
No son eternas
como el mármol
sino inmortales
como un bosque
por todas las voces
que caen de los árboles,
y las hierbas que rasgas
la eternidad”
Como no amarte…
Si todavía existe
un incesante resplandor
en el suspiro,
donde vuelven las águilas
subiendo tan alto en el alba
y la pasión de los labios.
En mi piel
el dueño del tiempo
mi alivio y consuelo
en la fas de la tierra
En esas lluvias
que en la aurora
esparcen su bautismo
sobre las flores,
santificadas expresan
dulzuras en el aire”
Donde hay…
un instante compartido
una magia sobre el presentimiento
aun tembloroso
que fecunda en las flores
de mi jardín
y sueltan el brillo
que tenían guardado
en el corazon acercando
el iris de los versos
en la feliz canción que nos nombra
y se vuelven eternos, profundos”
en el soneto del alma…
para alcanzar las caricias
de tus manos sobre mi cuerpo.
Alejandra Martinez
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